La Historia

La leyenda relata que a finales del siglo XIII, el rey Sancho IV salió un buen día de caza con su halcón y persiguiendo una perdiz que se había refugiado en un arbusto de retama – también conocido como  ginesta – Halló la imagen de una virgen a la que prometió erigir un santuario en su nombre. Para ello liberó de cargas y pechos a doce colonos, que fueron los encargados de levantar el edificio.

Este edifico es el sorprendente resultado de una serie de etapas constructivas que abarcan desde el siglo XIII hasta el XVII. La capilla mayor, que es lo más antiguo, formaba parte de un templo anterior, de menor altura, con bóveda de cañón apuntado y canecillos bajo el alero. La mayor parte de la iglesia se lleva a cabo entre 1290 y 1347: una única nave dividida en cinco tramos, de los cuales solo lo dos primero conservan su bóveda de crecería original.

Aparición de la Virgen de La Hiniesta, pintura situada en la Iglesia de San Antolín (Zamora), camarín de la Virgen de la Concha.

Pintura situada en la Iglesia de San Antolín (Zamora), en el camarín de la Virgen de la Concha.

Al sur del tramo central de la nave se abre una portada gótica espectacular, cobijada bajo un amplio pórtico con bóveda de crucería. En los laterales de esta portada encontramos dos galerías de arcos ciegos los inferiores se apoyan sobre un banco  corrido y los superiores, cobijados por doseletes, contienen esculturas de santos y personajes bíblicos entre las que estarían la Virgen de La Hiniesta, un ángel anunciador y otra virgen en estado de buena esperanza que se trasladaron al interior del templo. Lo más destacado de la portada quizá sea el tímpano, dividido en dos registros: en el interior se representa la despedida de los Reyes Magos de Herodes hasta su llegada a Belén; en el superior, Cristo Juez entre San Juan y la Virgen.

En las cuatro arquivoltas se representan figuras humanas en la primera; en la segunda, los ancianos músicos del Apocalipsis tocando chirimía, dulzaina, guiterna, órgano, fídula, salterio….La tercera posee decoración vegetal y la última vides y pájaros picoteando las uvas. La policromía es posterior, de mediados del XII. La puerta se rehízo en 1751, cuando se instaló el arco rebajado, sustituyendo a una con parteluz.

En la década de 1720 se levanta la impresionante torre espadaña. Un poco antes se había construido la sacristía y el camarín de la capilla mayor. También en el siglo XVIII se cubren con bóveda de lunetos los tres tramos finales de la nave, se decoran todas las bóvedas y se instala el retablo principal, que ocultó unas interesantes pinturas murales y sepulcros tardíos, no accesibles al público.

Todos los años, el lunes de Pentecostés se celebra una popular romería. La Virgen de la Concha viaja desde Zamora hasta este lugar para rememorar el camino en el que acompañó a la Virgen de La Hiniesta desde su refugio temporal en la iglesia de San Antolín en Zamora, donde habita la primera, hasta su nuevo hogar en este templo.

Fue declarado Monumento Histórico por decreto de 2 de marzo de 1944